Los residentes describieron un impacto súbito que en pocos minutos volcó autos, arrancó techos y derrumbó viviendas.

“Destruyó todo. Destruyó la ciudad, casas, colegios.

¿Qué va a ser de nosotros?”, relató una residente a una cadena local. Entre las víctimas mortales se encuentra una menor de 14 años. Las autoridades informaron que más de mil personas quedaron sin hogar. El gobernador de Paraná, Ratinho Júnior, calificó el evento como una “catástrofe sin precedentes” y decretó el estado de calamidad pública para movilizar recursos de emergencia. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó sus condolencias y anunció el envío de un equipo de ministros para atender la emergencia. Las imágenes aéreas muestran un “escenario de guerra”, según describió el director de Defensa Civil de Paraná, coronel Fernando Schunig, quien advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar mientras continúan las labores de búsqueda y rescate. La alerta por tormentas se mantiene activa en toda la región sur de Brasil.