“Luego, al trayecto del año, les cobran anualidades e incluso intereses moratorios por no pagar esa anualidad.

Y, al final, muchos de estos usuarios terminan en el buró de crédito negativo”, denunció el legislador. Entre los cambios más relevantes, se establece la nulidad de las tarjetas expedidas sin consentimiento expreso y se prohíbe el cobro de comisiones o anualidades no autorizadas. Además, se obliga a los bancos a ofrecer un “botón visible” en sus aplicaciones y portales web, disponible 24/7, para que los usuarios puedan cancelar una tarjeta de manera inmediata.

El plazo máximo para completar la cancelación será de cinco días hábiles, sin costo alguno para el cliente.