Estados Unidos ha puesto fin a 232 años de producción de la moneda de un centavo, conocida popularmente como "penny". La decisión, impulsada por la administración del presidente Donald Trump, responde a la necesidad de ajustar el presupuesto, ya que fabricar cada moneda costaba significativamente más que su valor nominal. La Casa de la Moneda de EE. UU. informó que el costo de producción de cada centavo había ascendido a 3.69 centavos. El presidente Trump había calificado la producción como un “desperdicio total”.
La última moneda fue acuñada ceremonialmente en Filadelfia, donde se han producido desde 1793.
A pesar del cese de su fabricación, el centavo seguirá siendo moneda de curso legal. Se estima que hay alrededor de 300,000 millones de centavos en circulación, una cantidad considerada más que suficiente para el comercio. El Departamento del Tesoro espera que esta medida genere un ahorro de 56 millones de dólares anuales para los contribuyentes. La icónica moneda, reconocible por su color cobrizo y el retrato del presidente Abraham Lincoln, ahora pasará a la historia, aunque la Casa de la Moneda continuará produciendo versiones numismáticas en cantidades limitadas para fines de colección.
En resumenTras 232 años, Estados Unidos ha dejado de producir la moneda de un centavo debido a que su costo de fabricación superaba con creces su valor. Aunque el "penny" seguirá siendo de curso legal, la medida busca generar un ahorro anual de 56 millones de dólares.