En un momento de la reunión, Brandon “N” presuntamente agredió al sacerdote con un objeto punzocortante, causándole la muerte. Posteriormente, con ayuda de su pareja sentimental, María Fernanda “N”, ocultaron el cuerpo en bolsas de plástico, lo amarraron a un sillón y lo arrojaron al canal. La investigación avanzó gracias al rastreo del vehículo de la víctima, que fue captado por cámaras dirigiéndose a Hidalgo, acompañado de una motocicleta. Al localizar al dueño de la motocicleta, este declaró habérsela prestado a Brandon “N”.

Un cateo en el domicilio del sospechoso reveló pertenencias del sacerdote y rastros de sangre. Tras la detención de la pareja, estos indicaron el lugar donde abandonaron el cuerpo, el cual fue identificado mediante pruebas genéticas.

Brandon Jonathan “N” ya contaba con antecedentes penales por robo con violencia.