La presidenta Claudia Sheinbaum comentó: “Podrá haber jóvenes que no estén de acuerdo con nosotros y eso es parte de la democracia, pero es muy importante que se sepa cómo se orquestó esta movilización”. Según el gobierno, la narrativa de la marcha cambió de manera sincronizada tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, para utilizar políticamente el suceso.