Al grito de "¡Si no hay solución, no habrá Mundial! ", los manifestantes advirtieron que, de no ser escuchados, escalarán sus acciones con un paro de 72 horas y una posible huelga nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó la necesidad de la manifestación, asegurando que "hay mesas de diálogo abiertas" y que su gobierno ha atendido muchas de sus peticiones, aunque reconoció que no hay recursos para derogar la ley del ISSSTE. Las movilizaciones, que dejaron sin clases a más de 800 mil alumnos solo en Oaxaca, concluyeron con el levantamiento del plantón, pero la advertencia de que regresarán si no hay avances.