La presión sobre el presidente se ha intensificado, coincidiendo con una caída en su índice de aprobación a un mínimo histórico del 38%, según una encuesta de Reuters/Ipsos que cita el descontento por su manejo del caso Epstein y el costo de vida. En respuesta a los cuestionamientos, Trump ha arremetido contra periodistas, llamando a una reportera "cerdita" ("piggy") y a otra "pésima reportera", además de amenazar con retirar la licencia de operación a la cadena ABC.