Al mismo tiempo, el pontífice manifestó su deseo de realizar una gira por América Latina en 2026, la cual incluiría una visita prioritaria a México para peregrinar a la Basílica de Guadalupe. En declaraciones a periodistas, el Papa respaldó la postura de la Conferencia Episcopal Católica de Estados Unidos, que recientemente instó a poner fin al "clima de miedo" y a las deportaciones masivas. Aunque reconoció el derecho de los países a controlar sus fronteras, León XIV afirmó que se deben "buscar formas de tratar a las personas con humanidad" y con la dignidad que merecen.

Este posicionamiento lo consolida como un crítico de la administración Trump en materia migratoria.

Adicionalmente, el Santo Padre reveló sus intenciones de viaje para después del Año Jubilar.

"Por supuesto... yo encantado de viajar", expresó, señalando a México como un destino central.

Explicó que su equipo deberá coordinar los detalles, pero que siempre ha tenido un vínculo especial con la región y espera concretar la visita al Tepeyac. Recordó sus múltiples visitas al país durante su periodo como superior general de la orden agustina. La posible gira también podría incluir Uruguay, Argentina y Perú, su país de origen.