Durante una audiencia clave ante una jueza de ejecución de sanciones, la FGR presentó como testigo a Denisse Moreno Córdoba, fiscal de Veracruz, quien relató los intentos fallidos para llevar a Duarte a audiencia por el delito de desaparición forzada. Según la fiscal, en varias ocasiones el exgobernador se negó a salir de su celda, lo que demuestra su mala conducta. En un incidente de noviembre de 2022, Duarte tuvo que ser regresado a la sala “en una silla, sujetado por personal penitenciario” tras haberse retirado sin permiso del juez. El fiscal de la FGR, Manuel Granados, calificó estos hechos como “seis intentos de audiencia” que demuestran la falta de cooperación de Duarte. Además, la fiscalía de Veracruz argumenta que el sobreseimiento de la causa por desaparición forzada se resolvió con “extraña celeridad” y que el caso aún está en apelación, por lo que su liberación podría entorpecer el proceso. La defensa de Duarte, encabezada por el abogado Pablo Campuzano, sostiene que su cliente ya cumplió más del 70% de su condena de nueve años por asociación delictuosa y lavado de dinero, y que no existe impedimento legal para su liberación. La decisión final sobre si Duarte permanece en prisión hasta abril de 2026 o recupera su libertad está en manos de la jueza Ángela Zamorano Herrera.