La SSC reportó la detención de seis hombres, cinco por participar en una riña y uno por posesión de narcóticos. La controversia en torno al movimiento se intensificó con las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien afirmó que la mayoría de los participantes no eran jóvenes y que existía una operación política detrás. Esta versión fue respaldada por la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, quien exhibió un contrato del PAN con Edson Andrade, uno de los promotores de la marcha, por más de dos millones de pesos por servicios de estrategia digital.

Andrade, por su parte, anunció que abandonaría el país acusando una “persecución política”. En contraste, el coordinador de los senadores del PAN, Ricardo Anaya, reprochó al oficialismo por intentar “descalificar” una movilización que, a su juicio, refleja una inconformidad social creciente.