“Este esquema de información le va a ir generando a él también cada vez más pérdidas.
La verdad. Porque a ver qué anunciantes siguen ahí en la televisora”, sentenció la mandataria.
Aunque descartó cualquier tipo de censura, la advertencia fue interpretada como una presión directa.
La Jefa del Ejecutivo afirmó que su gobierno no caerá en provocaciones que busquen victimizar a la televisora. La respuesta de Ricardo Salinas Pliego no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, el empresario acusó al gobierno de “extorsión y censura ejecutado con presupuesto” y de querer “quebrar a TV Azteca”. En una publicación extensa, se posicionó como víctima de una persecución política y declaró: “México está por convertirse en un Estado fallido administrado por una DICTADURA DE PARTIDO ÚNICO disfrazada de ‘transformación’”.
Salinas Pliego también aprovechó para enlistar lo que llamó “pruebas del cinismo” de la 4T, mencionando casos como Segalmex, Pío López Obrador y los costos del Tren Maya y el AIFA. Este enfrentamiento se da en un contexto en el que el empresario enfrenta órdenes judiciales por adeudos fiscales, incluyendo una resolución de la Suprema Corte de noviembre pasado que lo obliga a pagar más de 50 mil millones de pesos.













