El futbolista francés Paul Pogba tuvo un agridulce regreso a las canchas después de una ausencia de 811 días, en la derrota de su equipo, el Mónaco, por 4-1 ante el Rennes en la Ligue 1. El campeón del mundo en 2018 no jugaba un partido oficial desde el 3 de septiembre de 2023, debido a una suspensión por dopaje y una serie de lesiones. El esperado retorno de Pogba se produjo en el minuto 85 del encuentro, cuando ingresó al campo en sustitución de Mamadou Coulibaly. A pesar de que el marcador ya era un contundente 4-0 en contra, el mediocampista fue recibido con una ovación por parte del público en el Roazhon Park, que reconoció su trayectoria y aplaudió sus primeros toques de balón. Su presencia fue simbólica, representando un rayo de esperanza para un Mónaco sumido en una profunda crisis deportiva, con tres derrotas consecutivas.
El partido expuso las debilidades del equipo del Principado, que se vio superado claramente por el Rennes.
Los goles del equipo local fueron obra de Ait Boudlal, Mahdi Camara, Breel Embolo y Ludovic Blas.
La situación para el Mónaco se complicó aún más con la expulsión de Denis Zakaria al minuto 66. Ya con Pogba en el campo, el Mónaco logró el gol del honor en el tiempo de descuento por medio de Mika Biereth. Aunque su participación fue anecdótica por el escaso tiempo, el regreso de Pogba marca el inicio de una nueva etapa en su carrera, siendo además su debut en la Ligue 1, ya que su trayectoria profesional se había desarrollado principalmente en el Manchester United y la Juventus.
En resumenPaul Pogba volvió a jugar después de más de dos años de ausencia por una sanción de dopaje, debutando con el Mónaco en la Ligue 1. Su regreso fue opacado por la contundente derrota de su equipo por 4-1 ante el Rennes, aunque fue recibido con una ovación por la afición.