La serie, al igual que las entregas anteriores sobre Jeffrey Dahmer y los hermanos Menéndez, mezcla hechos reales con dramatización para explorar las motivaciones del criminal.

El elenco incluye a Tom Hollander como el cineasta Alfred Hitchcock, un guiño al impacto cultural del caso. Sin embargo, algunos críticos han señalado que la serie se toma licencias creativas, como el uso de motosierras, que no corresponden a los crímenes reales, priorizando el impacto visual sobre la precisión histórica. A pesar de ello, la producción ha reavivado el interés en uno de los casos más perturbadores de la historia criminal estadounidense.