Su reemplazo por Hemsworth ha dividido a la audiencia: mientras la crítica profesional mantiene una aprobación del 75% en Rotten Tomatoes, la del público se desploma al 46%. Algunos espectadores consideran que el nuevo Geralt es una versión más joven y menos rígida, pero una mayoría lo percibe como una ruptura en la continuidad emocional.

Sin embargo, el declive no se atribuye únicamente al cambio de actor.

Desde la segunda temporada, la serie ha sido criticada por desviarse del material original de Andrzej Sapkowski, priorizando giros dramáticos sobre el desarrollo de personajes. A pesar de la caída en la audiencia, Netflix ya había confirmado que la serie concluirá con una quinta y última temporada, cuyas grabaciones ya finalizaron, con un estreno previsto para 2026.