Su retorno fue gestionado con cautela por la entrenadora Sonia Bompasto, quien confirmó durante la semana que la jugadora estaba lista para volver. La australiana ingresó en la segunda parte del partido contra el Aston Villa y demostró que su calidad estaba intacta. Al minuto 93, con el marcador empatado, Kerr anotó el gol que le dio el triunfo a su equipo por 3-1, desatando la euforia de sus compañeras y la afición. El gol no solo fue decisivo para el resultado, sino que también representó su anotación número 100 con la camiseta del Chelsea, un hito que corona un regreso memorable. Este evento marca el final de un largo y difícil proceso de rehabilitación y el retorno de una de las mejores futbolistas del mundo a la élite del deporte.