El propio jugador reconoció los cambios que ha implementado desde su llegada a los Diablos Rojos. "Cuando llegué a Toluca me puse lo más profesional que pude, bajé mucho de peso, todos los días estoy en el gimnasio, estoy cuidando mi rodilla", afirmó Vega. Esta disciplina se ha traducido en un rendimiento superlativo, como el que demostró en el Estadio Akron, donde participó directamente en los tres goles de su equipo, con una anotación y dos asistencias. Su desempeño fue una respuesta contundente a los abucheos de la afición local, a los que reaccionó con madurez, asegurando que le motivan.

El delantero se ha convertido en el capitán y referente del actual campeón del fútbol mexicano, un equipo que, según sus palabras, tiene las credenciales para buscar el bicampeonato.

Esta versión de Vega, más enfocada y en plenitud física, no solo beneficia al Toluca, sino que también lo vuelve a posicionar como uno de los jugadores más determinantes de la Liga MX.