Su baja impacta no solo en el aspecto deportivo, sino también en el anímico, ya que su liderazgo es fundamental en el vestidor. Con el equipo en una posición comprometida en la tabla y con la necesidad imperiosa de ganar, no poder contar con su máximo referente ofensivo es un problema mayúsculo para Gabriel Milito. Se espera que Hernández esté disponible para la jornada 12 ante Puebla, pero estas ausencias recurrentes plantean dudas sobre el impacto que podrá tener en la recta final del torneo, en medio de rumores que apuntan a que no renovará su contrato.