Tras una campaña 2024-2025 que él mismo describió como “dura” y “prácticamente en blanco debido a las lesiones”, Andreas Christensen ha vuelto con renovadas energías.

El central aseguró sentirse “muy bien” físicamente y preparado para competir por un puesto titular.

Su compromiso quedó de manifiesto al renunciar a la convocatoria con su selección durante el verano para enfocarse en su preparación física y llegar en óptimas condiciones a la pretemporada. Esta dedicación parece estar rindiendo frutos, ya que ha sido considerado en las convocatorias del inicio de la nueva temporada, incluyendo el viaje a Inglaterra para el debut en la Champions League. Christensen es consciente de la competencia interna en el equipo, pero confía en su rendimiento para ganarse un lugar y cumplir su deseo de permanecer en el club más allá de 2026, cuando finaliza su contrato.

“Quiero quedarme, ese ha sido siempre mi plan”, afirmó.

Su experiencia, especialmente en la liga inglesa, es un valor añadido para el equipo, como él mismo señaló al advertir sobre el ambiente en estadios como St.

James' Park.

Su regreso a la plenitud física ofrece al Barcelona solidez y experiencia en una defensa que busca ser protagonista en todas las competiciones.