Diversos reportes indican que el técnico Hansi Flick ha tenido que afrontar partidos “sin Lamine Yamal”, lo que sugiere una ausencia planificada o forzada por alguna molestia. A su vez, se ha informado que el jugador “trabaja para estar a punto el próximo miércoles”, lo que confirma que está en un proceso de recuperación o puesta a punto. Aunque no se especifica la naturaleza exacta de su problema físico, la estrategia del club parece centrarse en la gestión de cargas para un futbolista de apenas 18 años que ha asumido un rol protagónico. La decisión de dosificar sus minutos busca evitar el desgaste y prevenir lesiones más graves que puedan afectar su desarrollo a largo plazo. En un calendario apretado, la salud de Yamal es una prioridad para el Barcelona, que entiende que su futuro y el del equipo dependen en gran medida de mantener a su joven estrella en las mejores condiciones físicas posibles.