El incidente impactó anímicamente al equipo y pone en duda el futuro de su ofensiva. El triunfo por 27-21 sobre los New York Jets dejó un “sabor amargo” en el equipo de Miami, debido a lo que fue descrito como una “terrible lesión” de Hill. El impacto del suceso fue tan grande que, según los informes, “enmudeció el Hard Rock Stadium” y afectó anímicamente a sus compañeros.
Aunque los artículos no especifican la naturaleza exacta de la lesión, su gravedad es fuertemente sugerida por el tono de la cobertura. Esta victoria, que mejoró el récord de los Dolphins a 1-3, debía ser un punto de inflexión para un equipo que había tenido un mal comienzo de temporada. Sin embargo, la pérdida de un jugador del calibre de Hill, pilar fundamental de su ataque aéreo, podría anular cualquier impulso positivo.
La ofensiva, que justo en este partido había mostrado una mejoría con Tua Tagovailoa lanzando dos touchdowns y sin intercepciones, ahora enfrenta un futuro incierto sin su principal arma.
La ausencia de Hill representa un golpe devastador para las aspiraciones de los Dolphins de revertir su mal inicio de campaña.












