En la disputa por el balón, un jugador marroquí cayó sobre él, provocándole un “fuerte choque en la cabeza” que lo dejó inmóvil sobre el césped.

La rápida intervención del cuerpo médico fue crucial, y tras ser atendido, fue retirado en camilla siguiendo los protocolos de conmoción cerebral. La lesión del delantero no solo fue un susto, sino que también afectó anímicamente al equipo.

El técnico Eduardo Arce reconoció el impacto emocional del suceso: “nos sacó un poco de foco, en ese momento llegan las opciones peligrosas de ellos, pero el grupo se repuso, es muy maduro”. Afortunadamente, el propio Arce trajo tranquilidad al finalizar el encuentro, al informar sobre el estado del jugador. “La buena noticia es que está estable, está bien”, declaró el entrenador, aliviando las preocupaciones sobre la salud de Levy, a quien describió como una pieza “fundamental en el grupo” y “un chico que todos queremos en el vestidor”.