Sin embargo, su reciente gol en un Clásico Nacional amistoso podría ser un signo positivo en su largo proceso de recuperación y regreso a la forma. Los informes describen un panorama difícil para Hernández desde su regreso a Guadalajara.

Su tiempo en el campo ha sido mínimo debido a recurrentes problemas físicos, con un artículo destacando que ha disputado apenas 86 minutos en tres partidos del actual torneo. Esta falta de regularidad ha sido una fuente de frustración tanto para el jugador como para el club. En medio de este periodo adverso, Hernández encontró un motivo para celebrar al marcar su primer gol contra el Club América en un partido amistoso en Estados Unidos, rompiendo una sequía personal que se extendía desde el 26 de febrero. Tras el encuentro, el delantero expresó su alegría, aunque con un matiz de anhelo por haberlo conseguido en un partido oficial: “ojalá hubiera sido en Liga, ¿no?”. Este comentario refleja su deseo de tener un impacto real en la competencia donde se disputan los puntos. Aunque el gol no tiene validez para las estadísticas oficiales, su importancia radica en el impulso anímico que representa para un jugador que ha pasado más tiempo en rehabilitación que en la cancha, ofreciendo una esperanza de que pueda superar sus problemas físicos y consolidarse como una pieza importante para Chivas.