Ramsey sufrió “molestias físicas” después del partido contra América, lo que no solo le impidió jugar el siguiente encuentro ante Chivas, sino que también lo dejó fuera de la convocatoria de la Selección de Gales, a la que iba a regresar después de un año. Las lesiones han sido una constante para el dorsal '10' auriazul desde su llegada a México, ya que arribó recuperándose de una lesión en el tendón de la corva. Ahora, con este nuevo contratiempo, el cuerpo técnico de Pumas ha decidido no arriesgarlo para el viaje a Monterrey. El auxiliar técnico Luis Pérez mencionó que el jugador está “en manos del doctor” y que no se apresurará su regreso si no está al cien por ciento. El equipo confía en que pueda estar disponible para jugar algunos minutos en el partido de la jornada doble contra Atlético de San Luis. La situación del galés se ve agravada por la angustia personal de la desaparición de su mascota, complicando aún más su adaptación y rendimiento en la Liga MX.