Como consecuencia directa, el técnico Mikey Varas tomó la decisión de no incluirlo en la convocatoria para el siguiente partido contra Portland, una medida disciplinaria que fue manejada internamente. El propio estratega reconoció que se presentó “una situación que estamos tratando internamente”. La situación ha escalado al punto de que, según The New York Times, el delantero mexicano “necesita demostrar su compromiso con el vestuario para estar disponible para jugar en los playoffs”. Esta condición pone en riesgo la presencia de una de las figuras más importantes del equipo en la fase más decisiva de la temporada. A pesar de sus destacadas estadísticas en la campaña, con nueve goles y diez asistencias, este acto de indisciplina podría dejarlo fuera de la postemporada si no logra resolver la situación con el cuerpo técnico y sus compañeros.