Lozano fue sustituido al medio tiempo, cuando su equipo perdía 1-0, y su reacción generó un altercado.

Según The New York Times, el 'Chucky' se peleó con un integrante del equipo, lo que provocó malestar en la institución y derivó en un castigo interno.

Como consecuencia, no fue convocado para el siguiente encuentro ante Portland Timbers, correspondiente a la primera ronda de los playoffs de la MLS.

El técnico Mikey Varas confirmó que existió "una situación que estamos tratando internamente". Días después, Lozano utilizó sus redes sociales para aclarar la situación: "Soy una persona apasionada y competitiva que siempre quiere darlo todo por el equipo.

A veces, esa misma intensidad puede llevar a reacciones que no reflejan quién soy".

Admitió que "no reaccioné de la manera correcta, y ya asumí la responsabilidad, la afronté y seguí adelante". A pesar de ser una de las estrellas del equipo y el quinto salario más alto de la liga, el club mantuvo la sanción, obligándolo a ver el partido desde la tribuna, según reportes periodísticos.