Su ausencia, atribuida a un “trabajo dosificado”, alimenta las especulaciones sobre su futuro en el club, especialmente con su contrato llegando a su fin.

Hernández no fue considerado por el cuerpo técnico para el Clásico Tapatío contra Atlas, una decisión que se suma a una serie de ausencias a lo largo del Apertura 2025. Oficialmente, el club informó que el delantero “continúa con trabajo dosificado y no está elegible”, sin ofrecer mayores detalles sobre la naturaleza de su condición física. Esta falta de minutos en el campo es un factor crítico en la evaluación de su rendimiento desde su regreso al Guadalajara. Los artículos destacan sus pobres cifras: solo tres goles en partidos oficiales y apenas 104 minutos disputados en el presente semestre, habiendo quedado fuera de la convocatoria en ocho de quince partidos. Su bajo desempeño deportivo, sumado a polémicas fuera de la cancha, ha tenido consecuencias, como el ser descartado para fungir como embajador de Guadalajara para el Mundial de 2026. Con el final de su contrato acercándose, la falta de argumentos deportivos sólidos hace que una renovación parezca cada vez más improbable, perfilando su segundo ciclo en el Rebaño Sagrado como una etapa que ha dejado mucho que desear.