Para Pumas, la baja es un golpe durísimo, ya que el equipo se queda sin un centro delantero natural.

La ausencia de Macías se suma a la lesión de larga duración de Guillermo Martínez, dejando al técnico Efraín Juárez con opciones muy limitadas en el ataque en el momento más crucial de la temporada. La pérdida de su principal referente ofensivo pone en jaque la capacidad del equipo para competir por un lugar en la fase final del campeonato.