Su emotiva celebración y el respaldo de su equipo marcan una importante recuperación anímica y deportiva para el histórico delantero de cara a la Liguilla. El gol de Hernández contra Monterrey fue su primero en más de ocho meses (un artículo incluso menciona un año y siete meses), un periodo de frustración y críticas para el delantero de 37 años. La anotación, que selló la victoria de Chivas, fue una liberación para ‘Chicharito’, quien “rompió en llanto” en una celebración cargada de emoción.

Más allá del alivio personal, el tanto tiene un gran significado para el vestuario.

Su técnico, Gabriel Milito, expresó su alegría y destacó la importancia de su capitán: “Le hace bien a él, le hace bien al grupo y también lo necesitamos”. Milito manifestó su deseo de que Hernández “pueda tener minutos” en la Liguilla, reconociendo su rol como “un gran referente para todos sus compañeros”.

Además, el propio Javier Hernández ha asumido un papel de mentor con el joven goleador Armando González, quien reveló que los consejos del veterano le han dado “más calma, tranquilidad”. Este reencuentro con el gol no solo es una recuperación de la confianza para Hernández, sino que también refuerza su liderazgo en un momento decisivo para las aspiraciones de Chivas.