La discusión escaló y Jalen Ramsey reaccionó lanzando dos golpes a Chase, lo que provocó la expulsión inmediata del defensivo.

Tras el encuentro, Ramsey justificó su reacción afirmando: "Me escupió".

Por su parte, Ja'Marr Chase negó rotundamente la acusación ante los medios, declarando: "Jamás le abrí la boca a ese tipo.

No escupí a nadie".

A pesar de su negativa, videos que circularon en redes sociales mostraron claramente el acto, lo que llevó a la NFL a intervenir de oficio. La liga emitió un comunicado confirmando que Chase infringió la regla de deportividad y le impuso la suspensión de un partido. Se informó que el jugador de los Bengals apelará la decisión, pero de mantenerse, se perderá el próximo encuentro contra los New England Patriots, lo que representa una baja significativa para la ofensiva de Cincinnati en un momento complicado de la temporada.