“Me da la sensación que los jugadores vienen a retirarse a un futbol extraño y vivir la experiencia”, declaró. Morientes instó a la liga a buscar un modelo más competitivo para que los jugadores “vendrían a competir y no a retirarse”.

Su visión contrasta con la de David Villa, campeón del mundo con España, quien en el mismo evento defendió el atractivo del torneo mexicano, citando el fichaje de André-Pierre Gignac como un “shock positivo” y afirmando que la liga “siempre ha sido atractiva”. Por otro lado, el exdirectivo de Querétaro, Arturo Villanueva, aportó una visión económica al debate.

Explicó que para los clubes mexicanos, fichar jugadores de renombre que terminan contrato en Europa puede ser más rentable que comprar talento en los mercados sudamericanos, que se han encarecido.

“Cuando encuentras buenas oportunidades de jugadores libres, te termina saliendo buen negocio porque le inviertes todo en el salario.

Te acaba saliendo igual o más barato que ir a Sudamérica”, señaló.

Esta estrategia permite a equipos como Monterrey, América o Toluca competir con el creciente poder de la MLS y atraer talento que eleva el perfil de la liga.