A pesar del fallo, Pumas fue superior durante gran parte del encuentro, pero no lograba capitalizar sus oportunidades.

Fue en los minutos finales cuando José Juan Macías, quien había ingresado de cambio, anotó su segundo gol con la camiseta auriazul, terminando con una sequía personal de tres años y desatando la euforia en Ciudad Universitaria. Parecía que los tres puntos se quedaban en casa, pero en el tiempo de compensación, una falta de Caicedo sobre Gorriarán dentro del área fue sancionada como penal para Tigres. Aunque Keylor Navas atajó el disparo de Nico Ibáñez, el rebote le quedó a Ángel Correa, campeón del mundo con Argentina, quien no perdonó y selló el empate definitivo. El resultado fue frustrante para Pumas, que dominó pero no supo cerrar el partido, mientras que para Tigres representó un punto valioso rescatado en el último suspiro.