Estos resultados reflejan la irregularidad del equipo de Gabriel Milito y la creciente dependencia en su talento joven para mantener vivas sus aspiraciones de Liguilla. La jornada comenzó de la peor manera para el Rebaño Sagrado, con una contundente derrota ante Toluca, orquestada por su exjugador Alexis Vega. Este resultado encendió las alarmas, ya que una derrota más en la fecha doble los dejaría en una posición crítica, donde ya no dependerían de sí mismos para clasificar.

El siguiente partido tenía un morbo especial, pues enfrentaban al Necaxa, dirigido por su exentrenador Fernando Gago, quien fue recibido en el Estadio Akron con sonoros abucheos por parte de la afición local que no olvida su salida del club. En este crucial encuentro, Chivas encontró la respuesta en su cantera.

Los goles fueron obra de Armando González, Santiago Sandoval y el debutante Samir Inda, todos formados en las fuerzas básicas del club.

Tras la victoria, el técnico Gabriel Milito respaldó su apuesta por los jóvenes, declarando: “No miro edades, sino rendimientos”. Este triunfo no solo alivió la presión sobre el equipo, sino que también reafirmó la importancia de su talento emergente en un momento clave del torneo.