Dicho encuentro, programado en el Estadio Cuauhtémoc, tuvo que ser pospuesto por casi 24 horas debido a una fuerte tormenta eléctrica que dejó el terreno de juego en condiciones impracticables. La decisión fue tomada en conjunto con las autoridades de Protección Civil para salvaguardar la integridad de todos los presentes, en apego a los artículos 41 y 42 del Reglamento de Competencia.

Este fue el octavo partido del certamen en sufrir modificaciones por diversas causas, pero el primero en ser aplazado hasta el día siguiente por el clima. Otros partidos importantes, como el Clásico Capitalino entre América y Pumas, también se jugaron en un campo inundado.

Los reportes indican que esta problemática no es nueva y que el Estadio Cuauhtémoc ha sido escenario de suspensiones similares en el pasado. Con la temporada de lluvias extendiéndose hasta finales de noviembre según el Sistema Meteorológico Nacional, es probable que la liga continúe enfrentando este tipo de desafíos en las jornadas restantes.