La primera victoria fue un 2-0 en casa contra Atlas, donde Ozziel Herrera aplicó la 'ley del ex' al anotar el primer gol, seguido por otro tanto de Diego Lainez. Este resultado fue crucial para romper la inercia negativa que arrastraba el equipo.

Posteriormente, visitaron a Querétaro y se impusieron por el mismo marcador de 2-0, con goles de Juan Brunetta y Marcelo Flores. Este segundo encuentro se vio facilitado por la expulsión de un jugador de Gallos Blancos en el primer tiempo. A pesar de tener un hombre más durante gran parte del partido, algunas crónicas señalan que los felinos “siguen sin convencer” en su estilo de juego, aunque lograron el resultado. Con estos seis puntos, Tigres alcanzó las 22 unidades, posicionándose en los puestos de Liguilla directa y metiendo presión a los equipos que ocupan la cima de la clasificación general del torneo.