Los jóvenes prospectos han respondido positivamente, generando ilusión en la afición y un debate sobre el futuro del club. La enfermería del Rebaño ha estado constantemente ocupada, con un total de once futbolistas distintos sufriendo lesiones que los han marginado de al menos un par de duelos.

Jugadores clave como Javier Hernández, Roberto Alvarado, Alan Mozo y Erick Gutiérrez han causado baja en momentos importantes, forzando a Milito a modificar sus alineaciones y sistemas de juego.

Ante este panorama, la cantera ha sido la solución.

Jóvenes como Armando González, Santiago Sandoval y, notablemente, Samir Inda, de 17 años, quien debutó con un golazo ante Necaxa, han demostrado tener el talento para competir en el máximo circuito. Esta situación ha reavivado el debate entre la afición, que pide mayor confianza en los talentos formados en casa en lugar de buscar fichajes externos. El exentrenador Efraín Flores ha respaldado esta visión, afirmando no estar sorprendido por la calidad de los jóvenes, pero también advirtió sobre los riesgos.

“Siempre habrá ese peligro porque el futbol mexicano es una vitrina y más en Chivas que es una súper vitrina”, comentó, subrayando la necesidad de un acompañamiento adecuado para evitar que los jugadores “pierdan el piso” y asegurar su consolidación. El equipo ahora enfrenta un calendario más amable en octubre, lo que podría permitirles sumar puntos y aspirar a la liguilla directa.