El resultado afianzó a las Águilas como un serio contendiente al título, mientras que dejó a los universitarios con serias dudas sobre su proyecto y disciplina. El encuentro, disputado en el Estadio Ciudad de los Deportes, comenzó con una sorpresa cuando Jorge Ruvalcaba adelantó a Pumas aprovechando un error de Sebastián Cáceres.
Sin embargo, la reacción del América fue inmediata y contundente.
La remontada inició con un autogol de Álvaro Angulo tras un centro de Allan Saint-Maximin, y se consolidó con anotaciones de la 'Pantera' Zúñiga y un doblete de Alejandro Zendejas, quien se erigió como la figura del partido, incluyendo un gol de penal. La superioridad americanista fue evidente, especialmente en la segunda mitad, donde capitalizaron los espacios y la desorganización de un rival que se vio superado anímicamente.
El partido no estuvo exento de controversia. El director técnico de Pumas, Efraín Juárez, fue expulsado en el primer tiempo por reclamos airados al árbitro César Arturo Ramos, lo que condicionó el resto del encuentro. Informes posteriores revelaron que Juárez habría insultado al cuerpo arbitral con la frase “Ching*en a su madre todos”, lo que le acarrearía una sanción de dos a tres partidos.
Esta acción generó un debate sobre la disciplina del equipo universitario, con figuras como Ricardo 'Tuca' Ferretti criticando duramente al club, calificándolos de “bravucones” y señalándolos como “el equipo más indisciplinado del campeonato”. La goleada y la expulsión de Juárez dejaron un ambiente tenso en Pumas, mientras que en América reforzaron la confianza de cara a la recta final del torneo.













