El defensor español fue protagonista por goles anulados, una fuerte agresión que recibió y una posterior sanción económica por criticar al arbitraje. Durante el encuentro, a Ramos le fueron invalidados dos goles por decisiones arbitrales, una por fuera de lugar y otra por una supuesta falta previa.

Visiblemente molesto, el campeón del mundo expresó su frustración en redes sociales con un comentario que posteriormente fue eliminado: “Qué vergüenza de falta pitó...

Esto solo pasa aquí en esta liga!!”.

Estas declaraciones no pasaron desapercibidas por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, que le impuso una multa económica que, según el reglamento, podría oscilar entre 339,420 y 678,840 pesos mexicanos. La polémica arbitral fue respaldada por el exárbitro Fernando Guerrero, quien consideró que uno de los goles anulados era legítimo.

Además, el partido tuvo un momento de alta tensión cuando Anthony 'Choco' Lozano, de Santos, le propinó una patada en el rostro a Ramos, causándole un corte y un sangrado considerable.

El árbitro Luis Enrique Santander inicialmente mostró tarjeta amarilla, pero tras percatarse de la herida, rectificó y expulsó al delantero hondureño.

A pesar del incidente, Ramos pudo continuar en el partido con un vendaje.