Los equipos mencionados por Larcamón son América, Tigres, Monterrey, Toluca y el propio Cruz Azul.

El técnico cementero evitó cargar con la etiqueta de “favorito”, reconociendo la calidad de sus rivales, como la profundidad de las plantillas de América y Rayados o el reciente fichaje de Ángel Correa por parte de Tigres. Sin embargo, su análisis más importante se centró en la naturaleza del futbol mexicano, donde el verdadero valor de un equipo se demuestra en la fase final. “Podemos hacer una excelente campaña en fase regular, ganar los clásicos, pero si después en diciembre no ratificas y no eres el equipo que más merezca, todos quedaremos con una sensación de insatisfacción”, afirmó. Con esta declaración, Larcamón no solo reconoce el potencial de su equipo, sino que también establece la Liguilla como el único escenario válido para medir el éxito, poniendo la mira en los duelos decisivos por el título.