Este resultado se suma a una seguidilla de caídas que han complicado seriamente sus aspiraciones de clasificar a la Liguilla.

Tras el encuentro, el entrenador Marcelo Frigério no ocultó su frustración: “Estoy avergonzado, tengo vergüenza en este momento y desde hace tiempo porque es frustrante y decepcionante”.

El técnico brasileño atribuyó la crisis a un agotamiento físico y mental del equipo, que no estaba “acostumbrado a perder”.

Además, Frigério reaccionó con vehemencia a los cuestionamientos sobre su futuro, calificando los rumores en redes sociales como “una basura” y asegurando que cuenta con el “total apoyo” de la directiva. La situación contrasta con el buen momento de otros equipos de la liga y refleja una crisis generalizada en el Club Universidad, cuyo equipo varonil también atraviesa un mal momento.