Sin embargo, la reacción del América llegó a través de una controvertida decisión arbitral. El silbante, con ayuda del VAR, sancionó un penal a favor de las Águilas por una mano de un defensor poblano en la cara de Brian Rodríguez, una jugada que fue calificada como exagerada por algunos.

El propio Rodríguez convirtió desde los once pasos para igualar el encuentro.

Con el partido empatado y Puebla con un hombre menos por una expulsión, América se volcó al ataque.

Fue en el tiempo agregado cuando Ramón Juárez, quien había ingresado como suplente, se vistió de héroe al conectar un cabezazo que le dio los tres puntos a su equipo. El técnico André Jardine elogió al defensor tras el partido, describiéndolo como "un chico especial" y destacando su capacidad para ser determinante. "El mayor reconocimiento es porque es determinante en momentos así", afirmó el estratega brasileño.

Por su parte, el cuerpo técnico de Puebla, encabezado por Hernán Cristante quien fue expulsado, expresó su molestia con el arbitraje, aunque su auxiliar, Joaquín Velázquez, prefirió dejar cualquier queja en manos de la directiva.