Tras el encuentro, el técnico del América, André Jardine, fue autocrítico y calificó la actuación de su equipo como "la peor actuación nuestra dentro del torneo", atribuyendo parte de las dificultades a la complicada preparación tras la Fecha FIFA. Por su parte, el capitán cementero, Ignacio Rivero, desestimó que el partido se jugara con "sed de revancha", enfocándose en la importancia histórica del duelo para el club.