Su partida deja un vacío inmenso, pero también un legado táctico y una vitrina llena de trofeos que definieron una era. Conocido como 'Manolo', Lapuente fue el arquitecto de equipos campeones que priorizaban la estrategia sobre el espectáculo, una filosofía que acuñó en su célebre frase: “si quieren espectáculo, vayan al circo”.

Su estilo, denominado 'Lapuentismo', se basaba en un orden defensivo férreo, equilibrio táctico y una contundencia ofensiva letal, a menudo logrando victorias por la mínima diferencia.

Esta visión pragmática del juego generó una fascinante rivalidad táctica con el 'Lavolpismo' de Ricardo La Volpe, que abogaba por un futbol más ofensivo y de posesión. El legado de Lapuente trascendió a través de una escuela de entrenadores que siguieron sus pasos, como Enrique Meza, Miguel Herrera y José Manuel 'Chepo' de la Torre. Su palmarés es testimonio de su éxito: conquistó cinco títulos de Liga MX, dos con Puebla (1982-83, 1989-90), dos con Necaxa (1994-95, 1995-96) y uno con América (Verano 2002). Sin embargo, su mayor hazaña fue con la Selección Mexicana, a la que guio a su único título oficial de la FIFA a nivel mayor: la Copa Confederaciones de 1999, venciendo a Brasil en la final. Figuras del futbol mexicano como Ricardo Peláez, quien lo llamó “el mejor técnico de la historia”, y Miguel Herrera, lamentaron profundamente su partida, reconociendo su enorme contribución al desarrollo de jugadores y técnicos en México.