Posteriormente, la Comisión Disciplinaria lo suspendió por tres partidos debido a gestos provocativos hacia la tribuna americanista.

Finalmente, en la última jugada, el defensor Ramón Juárez se vistió de héroe al anotar de cabeza el gol de la victoria, un tanto que el técnico André Jardine celebró como una muestra del carácter del equipo.