A la crisis de resultados se suma una grave crisis en la delantera.

Guillermo Martínez, su principal atacante, quedó fuera por el resto del torneo debido a una fractura del quinto metatarsiano. Su reemplazo, José Juan Macías, también ha sufrido problemas físicos; tuvo que abandonar el partido contra Rayados por una molestia en los isquiotibiales y, aunque anotó de penal para rescatar el empate ante León, su estado físico sigue siendo una preocupación.

Esta situación deja a Juárez sin un centro delantero natural en plenitud para el cierre del torneo. El técnico Efraín Juárez ha reconocido la amargura y el dolor por los malos resultados, pero intenta mantener la calma, declarando que la verdadera presión no está en el futbol: “Presión es estar en Gaza y no saber si vas a vivir o morir... esto es un privilegio”.

Sin embargo, su futuro y el del equipo son inciertos: “Nos alcanzará o no, ya lo veremos al final del torneo para ver a qué nos alcanza”.