Sin embargo, el ambiente en las gradas fue tenso.

Al minuto 80, con el partido ya decidido, La Rebel guardó silencio y desplegó mantas con la leyenda “Respeten nuestra historia”, una clara señal de frustración por la irregularidad del equipo. Al finalizar el encuentro, el técnico Efraín Juárez recibió abucheos por parte de la barra. Juárez se mostró comprensivo con la molestia de los seguidores, afirmando: “entiendo la protesta la cual es fundamentada.

Tenemos a la mejor barra del país no les puedo pedir nada han estado en las buenas y en las malas”. La situación refleja una desconexión entre los resultados puntuales y la percepción general del rendimiento del club, que ha estado fuera de los puestos de clasificación durante gran parte del torneo. La polémica se avivó con declaraciones del delantero José Juan Macías, quien aseguró que no clasificar “no va a ser fracaso”, una visión que contrasta con la exigencia de la afición.