Jugadores como José Castillo lo definieron como un duelo de "matar o morir".

Chivas demostró su buen momento y dominó gran parte del partido, logrando el gol de la victoria en el segundo tiempo. A pesar de sufrir la expulsión de Luis Romo, el equipo dirigido por Gabriel Milito supo defender el resultado y asegurar tres puntos vitales. El técnico argentino se mostró satisfecho, destacando que el equipo tiene claro "cómo atacar y defender".

Por su parte, el estratega de Pachuca, Jaime Lozano, reconoció la superioridad del rival, admitiendo que "nos superó Chivas".

Con este resultado, Guadalajara llegó a 26 puntos, y solo una combinación de resultados catastrófica en la última jornada lo dejaría fuera de los seis primeros. El partido también estuvo enmarcado por la polémica de los altos precios de los boletos establecidos por la directiva de Pachuca, que generaron un fuerte descontento en ambas aficiones.