La situación es crítica para ambos.

A los Diablos Rojos del Toluca les restan por cumplir 174 minutos, mientras que los Tigres tienen una deuda aún mayor, con 215 minutos pendientes.

La complejidad de la norma, que otorga diferentes porcentajes de minutos según el año de nacimiento del jugador (desde el 20% para la categoría 2001 hasta el 100% para la 2005), obliga a los equipos a realizar una planeación estratégica en su alineación final. Para alcanzar la meta, ambos clubes prácticamente tendrían que alinear a dos futbolistas de la categoría 2005 o superior durante todo el partido de la última jornada.

Cruz Azul también se encuentra cerca del límite, aunque en una posición más manejable con solo 61 minutos por sumar. Esta presión regulatoria añade una capa de complejidad a la definición del torneo, ya que una sanción podría costarles el liderato o incluso una mejor posición de cara a la Liguilla, demostrando que la batalla final no solo se librará en el marcador, sino también en el cumplimiento del reglamento.