Sergio Canales convirtió la pena máxima para adelantar a los locales justo antes del medio tiempo.

En el complemento, Tigres reaccionó con el ingreso de André-Pierre Gignac, y fue una combinación entre los argentinos Ángel Correa y Juan Brunetta la que selló el empate definitivo. La previa del encuentro estuvo marcada por la diferencia de percepciones sobre su importancia; mientras el técnico de Rayados, Domenec Torrent, lo calificó como “un partido más”, el estratega de Tigres, Guido Pizarro, aseguró que para ellos “es el más importante del torneo regular”. Al final, el resultado no benefició a ninguno, dejando a Tigres con la frustración de no poder asaltar la cima y a Monterrey sin poder capitalizar su localía.