Su fichaje, que generó altas expectativas, se resume en un paso fugaz marcado por lesiones y un impacto deportivo casi nulo.

Ramsey disputó apenas cinco partidos con la camiseta auriazul, acumulando un total de 229 minutos en la Liga MX, lo que equivale a poco más de dos juegos completos.

Durante su breve estancia, solo pudo registrar un gol.

Su paso por el club estuvo plagado de problemas físicos, una constante que le impidió tener continuidad y mostrar el nivel que lo consagró en Europa.

La situación se complicó aún más por factores extra cancha.

Según los reportes, la gota que derramó el vaso fue la desaparición de su mascota 'Halo' a principios de octubre, un evento que lo afectó anímicamente y provocó su ausencia en los entrenamientos, generando molestia al interior del club por la falta de comunicación. La afición universitaria ha reaccionado con frustración, y algunos seguidores lo han calificado de "mercenario", reflejando el sentimiento de que su llegada fue más un movimiento mediático que un verdadero refuerzo deportivo. El técnico Efraín Juárez ha sido escueto sobre el tema, limitándose a decir que "el club en su momento emitirá y dará información".

La salida de Ramsey, a quien todavía le restaban seis meses de contrato, cierra un capítulo que será recordado como uno de los fichajes europeos más fallidos en la historia reciente de la Liga MX.