Tras un choque con José Paradela, Macías cayó al césped con evidentes gestos de dolor.

El club universitario confirmó posteriormente el peor diagnóstico: una ruptura completa del ligamento cruzado anterior, ruptura del ligamento colateral medial y ruptura del menisco medial.

Esta lesión es un golpe durísimo para un jugador que ha luchado incansablemente por regresar a su mejor nivel.

A sus 25 años, Macías ya había superado una rotura de ligamento cruzado anterior que lo mantuvo alejado de las canchas por 287 días.

Su fichaje por Pumas era visto por él mismo como su última oportunidad para relanzar su carrera, y estaba mostrando una versión prometedora con 4 goles en 10 partidos.

La noticia ha generado una ola de apoyo en el mundo del fútbol.

Colegas como Antonio Briseño y Damián Zamogilny salieron en su defensa ante comentarios en redes sociales que sugerían su retiro.

“Que lo intente mil veces”, escribió Zamogilny.

La baja de Macías, sumada a la de Guillermo Martínez, deja a Pumas sin un centro delantero natural para afrontar el Play-In, complicando significativamente sus aspiraciones en el torneo.